lunes, 14 de diciembre de 2015

Honestamente, solo por hoy.

Conmigo y contigo:
Me siento agobiado, estresado, triste y agredido por los sucesos mas recientes, aquellos que han hecho evidente nuestra falta de comunicación, de confianza y de amor propio. Si bien yo he sido pragmático pienso que tu has sido reactivo, si bien acepto que tengo mucha responsabilidad por lo injusto de no comunicar quien he sido estos últimos meses, también considero que buscando tu estabilidad has sido extremo y radical en las acciones, so pretexto de mejorar las cosas entre nosotros. Te olvidaste de que también siento, también tengo formas de acercarme a la verdad en común, a mi verdad contigo y a la verdad que se otorga como ofrenda de amor entre dos personas que dicen amarse. ¡Yo te amo!

No quiero pecar de precoz ni hacer uso desmedido de mis sentimientos ahora que estoy eufórico asi que dedico estos minutos a pensar como comunicar objetivamente quien es aquel hombre con el que compartes tu vida hoy.

Yo, hombre, lleno de energía, ímpetu, pasión por lo que hago, distraído, enajenado por lo intenso de mis emociones en momentos donde se requería de mayor concentración, con especial interés por la sexualidad propia y ajena, curioso. No hay día que no piense en sexo, no hay día que no vea con curiosidad y atención a espécimen digno por sus dotes físicos y que se inmiscuya en mi intelecto divergente, social y analítico. Estoy tan pendiente de mi entorno siendo imagen viva de quien parece no estarlo.

Siguiendo el curso de mis sensaciones a través del tiempo llega el momento en el que entro en contacto conmigo, con todo aspecto mio simultáneamente y es ahí cuando le sigue mi potencial creador y dador, aquel que puede entregarse y compartir. Sistemáticamente procedo así: Si es demasiado el estrés no puedo manejar todo; si es demasiada la ansiedad mi cuerpo condicionado pide sexo,  comida, platica irreverente para liberarse. Si estoy en mi centro mi cuerpo pide estar contigo, con mis mejores amigos, deporte y resulta mas fácil ser afectuoso, considerado y comedido.

Te ofrezco una disculpa por mis mentiras, por mis agresiones secundarias a mis excesos y por volver impredecible en mi manera de ejercer mi sexualidad y mis curiosidades, siendo lo agravante la incoherencia. Mis ojos siempre quisieran ver mas allá de los atuendos, resulta excitante y embriagante ver la piel en donde queda impresa la disciplina, el cuidado y la perfección que solo la genética podría dar toque final a quien obedece al amor propio como regla de belleza interior y exterior. He desarrollado la sensibilidad para poder percibir en ti los atributos que mas me seducen de la generalidad de un solo genero de nuestra especie.

Eres galante, seduces con tu mirada y manera afectuosa de ser, llamas a mi complejo sapiosexual cuando inteligibles atributos manifiestas con lo social y las humanidades, ser humano de buenos sentimientos, nobleza innata, amoroso y cautivador por la fino y corrompible de tu susceptibilidad.

Quedarme en el 1% resulta hedonista y no me llevara mas allá de esos mínimos despliegues de grandeza, siendo que busco crear y cultivar lo inmarcesible en mi relación contigo. Apoyarme a trabajarlo con la experiencia mutua y compartida, no con nuestros miedos limitantes y controladores.

Ofrezco en pro de lo que considero nos puede traer mejores momentos mi corazón honesto y amoroso. Hoy no hay plan ni mínima consideración de estar en otro contexto, quiero seguir creciendo a tu lado si tu me lo permites, quiero seguir compartiendo contigo, quiero seguir amándote en pasión y entrega física tan maravillosa que surgió espontáneamente. Por favor, no desesperes. TE AMO confusamente y con certeza... Me confunde lo que no tengo claro de ti y de mi pero me da certeza el sentimiento franco que invariablemente evoca tu presencia, tu mirada transparente, tu ser, tu actuar...

Con Amor, Daniel.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por compartir tu punto de vista. :D