Acostumbro ir por la vida pensando que cada momento de mi
existir es una bendición y esta peculiar acepción no siempre ha tenido una asociación
emocional placentera.
Hoy mientras mis tímpanos vibran al son de Chet Baker me he
dispuesto a expresarme un poco. Dicen que en el momento en que uno saca de su
ser las emociones que lo embargan inician un proceso de transformación, se entra
en un proceso de curación
En los últimos días he afrontado situaciones que no han sido
del todo placenteras, me han puesto a prueba, mi capacidad de resiliencia ha
sido sujeta a evaluación. Cuando estoy feliz normalmente creo saber que todo lo
puedo y todo es fácilmente solucionable, pero entonces llega lo imprevisto y
pareciera que no hay ni la mínima capacidad de solución.
En el transcurrir de dichas eventualidades he descubierto
maneras de terminar con las emociones que "aparecen" pero no siempre
son sinónimo de técnicas responsables. Afortunadamente solo yo se o yo solo me
doy cuenta de cuando es una y cuando es otra si no me seria reprochado haber
recurrido a tal grado de pereza emocional.
A mis 27 años me he comprobado múltiples aptitudes y
capacidades, he caminado con paso constante hacia la realización de mis sueños
y eso hoy ha requerido de priorizar, resignificar y reordenar con la misma
constancia característica.
A unos meses de mi internado me enfrento a la tristeza de dejar una persona amada seguir su camino, empiezo a vivir solo y me he comprometido aún más conmigo mismo. Algunos lo tomaran por egoísmo, otros lo entenderán como propio de mis convicciones y anhelos y son ellos quienes se han puesto la camiseta para apoyarme en el camino que sigue.
HOY SOY LA MEJOR VERSIÓN DE MI! ME AMO Y ME RESPETO!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por compartir tu punto de vista. :D